Era un
sábado de abril por la mañana, a las 10am aproximadamente, en el distrito de Chorrillos,
aquel día nos reunimos varios compañeros de trabajo con el fin de pasar un día
de juego y camaradería, yo prácticamente era nuevo en todo, hace dos semanas
que recién había ingresado a trabajar a una empresa y por supuesto no
conocía a nadie, incluso nunca había jugado paintball el juego que habríamos de
participar todos los que decidimos asistir.
Luego de media hora, ya había conocido al coordinador del evento, Daniel, simpático y algo agraciado. Así como a un par de compañeros, uno de ellos también nuevo como yo, pero no tan comunicativo. Comenzaron a llegar más personas, y sí, me quedaba mirando si alguno tenía un atractivo que me llamara la atención, como cuando vi llegar a un pata de buzo plomo a quien se le notaba un paquete muy razonable.
Pasado el
tiempo cuando llegaron todos, me logré encontrar un compañero de la universidad
con quien conversamos amenamente, luego todos nos colocamos nuestros trajes
camuflados, y a la vez nos movíamos por todos lados porque varios éramos nuevos
y no nos conocíamos y formábamos nuestros grupitos, en eso me percaté de dos
compañeros que hablaban, me les acerqué y como que entre broma y broma
seguíamos hablando. Luego llegó una chica y nos indicó formar un grupo de 6,
nos miramos y decidimos agruparnos, a nuestro lado gritó un pata, somos 3 ¿alguien
más?... yo al toque grité aquí también somos tres, ¿nos unimos? Ya bacán, listo
quedamos, nos presentamos y no voy a negar todos eran agradables; bromas y
comentarios alegraron el momento, recibimos la charla y entramos a jugar, …
poco a poco se notó que el líder sería aquel pata de ojitos jaladitos, guapo,
pinta de pelotero, … el típico pata inquieto y mujeriego a quien llamaremos
Jackson, a su lado su secuas el que lo seguía y entre ambos se alagaban, su
pata Lucho, el tercero un pata con quien ambos habían prestado servicios en la
misma compañía, lo conocían bien y ya había química, lo llamaremos Juanjo, así
mismo por mi lado estaba el pata con quien inicié conversación por primera vez
al llegar, Franco, y finalmente Mario un venezolano que como pocos había
encontrado un muy buen aceptable trabajo como el de la mayoría que estaban
aquí.
Fue
emocionante y algo divertido el cómo nos descalificaron tan rápidamente de las
dos únicas partidas que jugamos, creo que todo ello hiso que tengamos una muy
buena conversación al momento de almorzar, a parte del enorme buffet que nos
engullimos, a través de varias preguntas indagábamos sobre nosotros, finalmente
todos, o casi todos en la mesa tomamos la decisión de luego del almuerzo salir
a compartir un trago; Contentos y satisfechos nos despedimos de los
organizadores y agradecimos el buen momento compartido. Quien diría que, aunque
dudé varias veces en confirmar mi participación, este día sería un día
memorable.
Caminando,
nos dimos cuenta que un compañero había fugado, era Franco, quien al llamarlo
también dijo que tenía que asistir a un matrimonio igual que Jackson, pero él
si decidió quedarse un momento más. Hasta ese
instante, no negaré que como siempre sin que ellos se dieran cuenta, los miraba
para observar lo guapo, masculino, y físicamente lo que me atraía más de cada
uno. Casi ninguno me llamaba a atención poderosamente respecto a los otros,
pero … había uno de ellos que tenía puesto un buzo, plomo, claro, y delgado, el
que permitía ver la curvatura de su pene hacia abajo, ufff alucinaba, porque si
así era sin estar excitado como sería en plena erección.
Bueno, tome
foto y videos desapercibidos las cuales atesoro muy bien, es más cada vez que
lo recuerdo y los veo, se me escarapela el cuerpo… y ya sabrán por qué.
Durante las
compras fuimos al baño, y justo acompañé a quien me agradó sexualmente un poco
más, si el del buzo, Lucho. Llegamos al baño y atrás nuestro, nos siguieron
todos, al final terminamos orinando intercaladamente en los urinarios,
exactamente ordenados, jajaja, peculiarmente al lavarnos la mano, lucho sacó su
jabón y me lo prestó, dijo que solo era para el rostro, este pequeño indicio
causó algo de duda en mi mente; Un Heterosexual macho pelo en pecho
reaccionaría con este tipo de especímenes diciéndoles que raro es que lleves tu
jabón de rostro, como quien dice “que cabro”, pero en nuestro caso, todos nos
comportábamos como patas, sin juzgar y solo divertirnos, pequeñas indirectas de
bromas y más, hicieron desapercibido el momento.
Al comprar escogimos un pisco, para lo cual una señorita muy amable nos brindó una cortesía de pisco con Sprite, para mí era el momento de saber a quién le choca o no el trago, … empezaron los comentarios y dos de ellos, Jackson el líder y Lucho dijeron que querían lo más fuerte de los piscos, uhmm me agradó lo que oí, eso indicaban que entraban con todo, como machos, y yo por supuesto quería ver en qué acabaría todo esto, porque estaba seguro que no tienen costumbre de tomar pisco. Finalmente compramos una botella de pisco acholado, el más fuerte, con dos gaseosas de limón y hielo.
Luego llegamos en taxi a la playa de chorrillos, nos pedimos unos asientos, mesa y toda esa vaina, terminamos viendo el atardecer entre 5 patas que recién nos conocíamos, la mayoría.
Conversaciones
vienen y van, hablamos de mujeres, trabajo, mujeres, bebidas, mujeres y sobre más mujeres ...peruanas y venezolanas. Típicas conversaciones entre patas, lidero todo por Jackson y con el apoyo de Mario
quien tenía que respaldar los elogios a sus compatriotas mujeres, así como las
opiniones de Juanjo y las de Lucho, En este momento va iniciando.
Cuando conversábamos de tragos, y no sabían cual pedirle a la venezolana, quien nos ofreció bebidas en la playa, en ese instante salieron varios comentarios de entre nosotros, y uno dijo lo siguiente: “este trago me gusta, no sé qué tiene, pero a mi flaca le gusta” … pummmmm! ptm, me dolió…fue un comentario de Lucho, no sé por qué me sentí así, quizás porque, algo dentro mío decía éste pata me atrae. Quizás su color de piel, sus brazos de gym, o ese buzo que me distraía de las conversaciones,.. y en ese instante mi celular vibra…como quien dice, salvado por la campana, y felizmente lo fue así, Cris mi amigo me llamo y le comenté sobre él, el pata de buzo plomo… me sentí como si estuviera picado, pero no era así, ya que no bebo y en mi vaso solo me serví unas gotas de alcohol y siempre me aumentaba gaseosa o hielo, solapa; pero si, todo este momento de compartir entre tragos creo que hizo que asimilara y pensara que estuviera ebrio. Más aún me sentía herido por el comentario de lucho. Y como siempre, llegó a tiempo el consejo de pata, Cris me dijo, si él mencionó eso, tú también has lo mismo, y así le sacaras pica… bueno decidido a hacerlo, y ya que no tengo nada que perder proseguí a reincorporarme a mi silla y seguir la conversación.
Después de un par de fotos y viendo al sol ocultarse, nos pidieron las sillas que nos habían alquilado, ya habíamos terminado nuestros tragos y decidimos irnos. Recogimos la basura dejada y buscamos un lugar donde botarlo, así como un baño para mear (orinar).
Llegamos a los baños y justo lo habían cerrado, ya eran las 6:30pm, tuvimos que caminar 200 metros aproximadamente para ubicar unos baños portátiles, estaba oscureciendo bastante rápido, … durante ese tramo tres compañeros se adelantaron, Lucho y yo caminábamos juntos y hablábamos, en ese instante sentí algo muy extraño, su brazo se apegaba al mío, como quien rosando muy a propósito una y otra vez, sentí todos sus vellos muy cerca y en ocasiones suavemente pegados a los míos, y como que si en algún momento nos fuéramos a agarrar de las manos, y acompañado de eso nos mirábamos y cada vez que hablábamos nuestros cuerpos se apegaban un poco más, y la mirada era fija, directo a los ojos y sonriendo al mismo tiempo.
-
Lucho:
“Lo hemos pasado muy bien, ¿no?”
-
Beto:
“Claro, lo necesitaba, la gente es buena onda”
-
Lucho:
“Si, salir en mancha y venir a tomar tranquilos ha sido bacán”
-
Beto:
“Si lo hemos pasado chévere” (sonriendo y mirándonos)
Fue en ese instante que en mi mente dije “Aquí pasa algo”. pero mejor ¡no!, prefiero no pensar demasiado, porque tal vez eran solo palabras o enunciados como cualquier amigo o pata de chelas.
Terminamos
de salir de los urinarios, y decidíamos si tomábamos un taxi, o metropolitano,
al final Jackson opto por pedir un Uber junto con Mario, y Juanjo quería ir en
metropolitano igual que yo, pero Lucho quería taxi, y yo por supuesto no quería
dejar a Lucho, entonces… al final entre dichos termínanos decidiendo ir a dejar
a Juanjo al metropolitano y de allí tomar un taxi los dos.
Caminando,
Juanjo nos mencionó que le había dicho a su flaca que llegaría a las 6 y ya
había pasado media hora, pero ya no le importaba, ya llegaría, Lucho al
preguntarle dijo que vivía solo, yo mencioné que también “aunque mi flaca suele
ir a mi departamento y quedarse en ocasiones, pero esta semana también tengo
visita de familia”, luego de que esas palabras salieran de mi boca, no sabía si
sentirme bien o no, pues estaban fuera de la verdad, pero también quería
sacarle a Lucho pica o celos?, no lo sé, ya estaba hecho.
Cuando
dejamos a Juanjo, caminamos con Lucho a la vereda donde podríamos tomar el
taxi, allí a unos metros estaba la puerta de la escuela militar, mientras
hablábamos frente a frente.
-
Beto:
“Como hacemos, tomamos un taxi aquí o pedimos por una app”
-
Lucho:
“no sé, pedimos si gustas”
-
Beto:
“ya pues mejor, más seguro” (Lucho sacó su celular para pedir un taxi.)
Al terminar
de decir esa oración, quise avanzar porque me encontraba al borde de
la vereda y los autos daban la vuelta en U muy cerca, avancé y por casualidad
con mi mano derecha le rosé el bulto, ese bulto que lo había estado mirando
desde que llegó al paintball y no sabía quién era. Una ráfaga de energía
sucumbió mi organismo, mis niveles de nervios y excitación empezaron a elevarse,
traté de controlarme como si no pasara nada, y el mientras miraba su celular yo
saqué el mío para mirar el google maps, no sé para qué en realidad, y con la
mano izquierda suelta intentaba rosarle el paquete sutilmente. Recordé que
podía tomarle una foto cerca de ese bulto, enfoqué esperando no se dé cuenta,
¡por Dios!, se había erectado, no lo podía creer, me di cuenta que estaba por
gravar video y no foto, paré la grabación al segundo de iniciado. Y no sabía qué
hacer, no tenía planificado saber cómo actuar en esos casos, y es que me
considero organizado y siempre con mi plan A, B y No sé qué hacer.
En ese
instante intenté rozarlo nuevamente pasando por su lado y moviéndome alrededor
de él y así fue que lo rose dos, tres veces y se sentía cada vez más duro y
grande, e incluso pude darme cuenta que él se miró supongo para ver si yo lo
hacía a propósito o quizás si era demasiado escandaloso y la gente podría
juzgar, lo cual no nos importaría mucho porque estaba algo oscuro no había
mucha gente y solo pasaban vehículos.
Sentí la
vibración de mi celular, me estaban llamando, me retiré a unos dos a tres
metros de distancia de Lucho, y justo había llegado el taxi, traté de disimular
quien fue, y mientras el conductor conducía seguíamos hablando con Lucho.
Como él me
había comentado que estaba haciendo dieta y deporte, le pregunté, si ya había
estado bajando de peso y yendo al gimnasio desde hace tiempo, me dijo que solo
tres meses, pero que ya había bajado como 4 a 5 kilos, y más aun teniendo una
dieta algo estricta con la medición de gramos, calorías y no sé qué más.
No tomé
mucha atención porque quiero recalcar que me encontraba nervioso porque sabía
que él estaba excitado y yo más aún, solo que en mi caso me encontraba puesto
un jean y eso ayudaba.
Salió el
tema de grasa corporal y más, es así que me tocó mis rollos jaja, si mi llanta
de gordura y el me dejó tocar su brazo del ejercicio que hacía, y allí llegamos
al tema de que también hacía piernas y eso lo engrosaban, pero tú tienes short
o bermuda puesta debajo del buzo ¿no? Le pregunté, no para nada me dijo, solo
trusa, mira… allí él se bajó un poco el buzo plomo y me mostró la trusa roja
oscura con elástico negro que llevaba puesto, ah le dije, no es bóxer tampoco,
no a mí eso me fastidia, y la trusa es mejor, pero yo le dije eso te debe dejar
marcado a los costados, no me dijo, mira, es algo suelto, mientras estiraba un
poco ese borde de tela que sostiene sus hermosos huevos, ¿puedo? Le pregunté, y
me dijo si, fue así que esos segundos se hicieron eternos, y vi mi mano avanzar
lentamente hasta que toque esa tela y sentí el calor que brotaba de esa
entrepierna de piel trigueña clara, y toqué con mis dedos, y me dijo aquí
también mostrándome el lado izquierdo, y al pasar rose sutilmente esa verga gruesa
dura erecta y acomodada hacia abajo, guardaba celosamente, el calor, la sensación
era al 100%, mi tención sexual aumentó, y no pude más, y toque la verga con mi
mano, y le dije está dura, sí, me dijo , debe ser el alcohol, jajaja nos reímos,
el soltó el buzo sobre mi mano, dejándome adentro encerrado y aprovechando en
tocar una y otra vez, el metió su mano nuevamente y se bajó hasta la trusa, wow
era grande, 17cm mínimo gruesa, y lubricando más que regular, entonces pase mis
dedos sobre esa enorme cabeza lubricada, le dije, puedo???, sí, me agaché y
fueron los segundos más eróticos que hace tiempo no vivía, haciendo un sexo
oral en el taxi, y me levanté para guardar discreción con el taxista que
aparentemente no se dio cuenta de nada.
Cambiamos
de tema, y me dijo, uy ya pasamos tu casa, no hay problema, tú vives cerca,
bajo en tu casa por la Av. Brasil y de allí tomo un taxi, ok, antes de llegar
repetí esa misma acción erótica por unos segundos, y cuando bajamos tuve que
prestarle dinero porque no encontraba sus 20 soles, así que le presté, me dijo
que dejaría sus cosas en su habitación y me acompañaría a tomar el taxi, no te
preocupes le dije, subamos.
Llegando a
su cuarto me dijo, discúlpame todo esta desordenado no soy así, le dije no te
preocupes somos patas, tranquilo huevón, entramos, y yo cerré la puerta, le
dije porque no te duchas para que te relajes, si ¿no?, ¿nos duchamos? me
preguntó, yo no podía aceptar eso por motivos de llegar a casa. Entonces, le
dije ¡no! mejor báñate tú, en ese instante él se bajó el buzo y la trusa hasta
los tobillos, y de golpe se echó a la cama, diciendo “asu mare, estoy excitado…”,
inmediatamente él agarró con sus manos su gran verga y sus huevos, mientras
cerraba sus ojos; Y yo ni corto ni perezoso le pregunté “¿te puedo ayudar?”, me
arrodillé y me apoyé en sus piernas, lo toqué… wow esa verga era grande de unos
17 centímetros, remangué lo poco que faltaba de piel, vi que lubricaba bastante
porque su glande estaba todo mojado, y sobre todo el tronco era grueso, se
notaban algunas venas pronunciadas, sentí la temperatura cálida de su verga en
mi boca, y empecé a succionarlo una y otra vez, bajé lentamente por el tronco hasta
llegar a sus huevos, wow fue increíble sentir ese olor a hombre, full
testosterona, era un poco velludo como me gusta, ¡varonil!, y proseguí a
lamerlos, disfrutaba cada segundo recorriendo cada rincón expuesto hacia mí y
para mí. Mis manos comenzaron a complementar el momento, tocando sus piernas
suavemente, sintiendo sus vellos y reconociendo cada centímetro de piel,
continué por su cintura, abdomen y subiendo poco a poco con la yemas de los
dedos hasta llegar a las tetillas, mientras me desplazaba bajo su polo él me
tomó del brazo y rápidamente me dirigió hacia su rostro, nos miramos y nos
besamos, sentir sus labios y nuestra lengua jugando con nuestros fluidos fue
enormemente placentero, continué con su cuello, pectoral, con dirección hacia
esa gran verga, y proponerme terminar lo que inicié, “wow que rico la mamas” me
dijo, y eso me ponía a cien, el lívido que generaba la situación era sinigual,
seguí mamando su verga, seguí succionando una y otra vez, mientras él se estremecía
de placer, hasta que escuche como aumentaban sus gemidos, sabía que estaba a punto
de venirse, fue cuando apresuré los movimientos con la lengua y sentí como un
chorro de leche golpeaba mi paladar, y mi lengua se inundaba de aquel néctar tan
esperado por aquel momento, el suspiro y la emoción de lo ocurrido hasta el
momento fue algo inesperado, algo rápido, pero como diría mi amigo, "lo tanteaste y lo lograste". Me
levanté y me fui a lavar a su baño, él se cambió, le pedí un poco de gaseosa y
saliendo de su cuarto, le toqué el hombro y le dije “compare con discreción por
favor”, a lo que me respondió “si claro, no te preocupes, ¡aquí no pasó nada!”,
sinceramente no me gustó escuchar esto último, pero no podía hacer nada. Bajamos
y cuando nos dirigíamos a tomar el taxi cerca al centro comercial, mientras
hablábamos repitió “porsiacaso aquí no pasó nada, ¿ok?”, le respondí “bueno
como gustes”. Caminamos, y entre bromas y comentarios lo abracé y le hice
gestos de masaje en el cuello, me dijo que no me olvide de enviarle mi cuenta de banco para que me deposite lo prestado, y me acompañó a tomar el taxi, finalmente me dijo. “La pasé muy bien,
lo pasamos muy bien, ¿no?”, y respondí “por supuesto que sí, nos vemos!”
Déjame por favor tus comentarios o preguntas, y dime si te agradó.
Comparte esta historia si te agradó.