Mi cuarto para las doce

Y mis nervios reaccionaron cuando sentí aquel mar de calor chocar y sofocar mi respiración, era como abrir la puerta de la caja del tiempo, sabía que algo cambiaría, pero lo que no me esperaba, era que el destino me daría mi cuarto para las doce.

Llegar ahí, era como sentirme nuevo, pero también con muchas ganas de sentirme bien, oxigenarme y olvidarme de todo por unos días.

Colombia fue una maravilla para mi, y en Medellín … el destino me mostró detalles que había olvidado. Dicen que el destino se confabula con las personas y situaciones para que nos demos cuenta de muchas cosas, y que finalmente aunque somos únicos también hay más gente en este mar.

“NUNCA TE DUERMAS SIN UN SUEÑO”, ni te levantes sin un motivo, tampoco vivas por nadie que no esté dispuesto a vivir por ti, recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti… que sólo hay una persona capaz de hacerte feliz para toda la vida, y esa persona eres tú mismo… SI HAY GENTE QUE QUIERE ENTRAR EN TU VIDA, que entre!!! Si hay gente que quiere salir de ella, que salga!!!... pero que “NO SE QUEDEN” en la puerta, por que molestan a los que quieren entrar.

A pesar de todo esto, los ¾ de hora restante quisiera vivirlo contigo, pero…  que no hubiese dado para que no cambiaras en tu forma de ser… prefiero la seriedad y frialdad a cambio de la seguridad y confianza. Y yo … yo no di lo suficiente… la confianza xq no quería y no sentía…  no se que pasará… espero …si solo esperaré.